Es bajo la sombra de Dios que te encuentro,
Y te miro.
Recoges monedas de cobre para pagar tu tiempo,
En el cielo.
Recibes rayos de sol en las palmas de tu mano,
Cerrada.
Le gritas a Dios que rompa tus cadenas,
Y ser libre.
Bajas del cielo renunciando a tu divinidad,
Y escupes fuego.
Es el abismo ahora tu dulce hogar,
Tu fuerte morada.
Procreas hijos con los desterrados,
Los hijos de Eva.
Padre eres de los que no tienen sombra,
Y alma.
Regresas al cielo por tu lugar,
Al lado de Dios.
Y es él quien te grita ahora,
Y escupe.
Mueres y renaces en savia,
Del mundo.
jueves, 24 de marzo de 2011
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1 comentario:
Mmmmmmmmmmm.... Lucifer, ese chico tan interesante!!!!!
beXotes
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